miércoles, 2 de mayo de 2012

Mis poesías

Aunque es poco frecuente en mí, ultimamente me he dejado llevar por la poesía, dando como resultado una que me salió sin más, al querer participar en un concurso de Renfe, dicho concurso trataba de escribir un relato de menos de noventa y nueve palabras, con el título incluido, pero en el que no he llegado a participar por el exceso de palabras que había escrito, y porque no escribí un relato; aun así esta poesía me sirvío de inicio a las que serían y supongo que serán numerosas poesías y como regalo de cumpleaños de mi abuelo, a quien por cierto le encantó, coma el resto de mi familia, y a mí,claro. Bueno, dicho esto, os dejo con mi primera poesía escrita el 29/4/12, no tiene ningun significado y a la vez tiene tiene muchos, porque las poesías no se explican sino que significan, significan millones de cosas para algunas personas, y significa nada para otras...
Desde tres lugares:
Desde mi yo profundo,
con cinco almas rotas
entre mis manos y quien sabe
cuantas palabras menos,
escribo desde el tren de los
mil rumbos y doscientos paraísos,
con noventa y nueve corazones rotos
y cientos de paisajes destruidos.
Pisando amapolas,
escribo desde un jardín, cuyos
caminantes disfrutan de ese lugar
bíblico y deslumbrador.
En su interior, cada viajero esconde una
desilusión por un pasado, tal vez,
lleno de dolor, esperando a llegar
para hacer vivir miles de anécdotas,
para aún más tarde, dejar sin
respiración al no poder
parar de reir.
Contemplando las nubes,
escribo desde un banco.

*Observaciones: el titulo se debe a que si os fijais nombro tres lugares distintos (el tren, el jardín y el banco) desde donde me inspiro, en realidad, lo escribí en el tren nada mas ver el anuncio del concurso, y me ayudo mirar a mi alrededor; y escuchar a Extremoduro, de ahi lo de las amapolas. También hice un pequeño homenaje al número de palabras maximo que puede ser usado en el relato, nombrando los noventa y nueve corazones rotos.